En el centro Fraisoro, tienen un sueño, un sueño construido con notas, con sentidos, con instrumentos, con vibraciones…
Y es que la música es muy especial para algunas personas, y forma parte de nuestro recorrido vital, de momentos especiales, buenos, duros en ocasiones, pero siempre presentes. La música nos hace recordar, nos hace sonreír, nos hace sentir. ¿Quién no recuerda la canción que cantabas con tu familia? ¿O una canción que sonaba cuando conociste a esa persona especial? ¿O aquella que te cantaron y te cambió el ánimo?
Y mediante este programa, queremos disfrutar y utilizar la música. Pero hacerlo de una forma normalizada, integradora y comunitaria.
Es un programa en el que unas 12 personas, identificadas por su vínculo y disfrute con la música, podrán acudir durante todo el curso 2020-2021 a la escuela de música de Zizurkil (Loatzo), a los talleres de música. Son sesiones semanales dirigidas por musicoterapeutas especialmente formados para ello.
Para llevar a cabo este programa necesitamos cubrir los gastos de las matrículas de las personas participantes y los gastos de transporte para poder desplazarnos hasta la escuela de música. Porque queremos hacerlo en la escuela, con todo el material y un espacio nuevo para nosotros, preparado para ello. Y queremos con esta excusa, salir al pueblo, a la comunidad, tener contacto, sentir el aire, el tiempo, la gente… hacerlo de una forma normalizada, como cualquier otro lo haría.